Posteado por: inmayborja | 19 octubre 2009

¡¡¡EMOCIÓN AL BORDE DE LOS CAÑONES!!!

19-10-09

Total 228Km

Recorrido desde Queenstown hasta Haast

Recorrido desde Queenstown hasta Haast

Por la mañana volvimos a ver a Laura y Jose en el camping, y nuestro viaje se volvió a unir ya que ambos queríamos hacer más o menos las mismas cosas.

Nuestro objetivo para hoy era hacer algo emocionante.  Es lo que tocaba estando en Queenstown, no?

Barajamos varias posibilidades: rafting, jet boating, parapente… La verdad es que Queenstown es una ciudad para quedarte unos cuantos días y poder disfrutar un poco más porque nosotros sólo tenemos un día y lo de tener que elegir es un poco complicado.

Jose y Laura finalmente se echaron atrás porque Laura no se encontraba muy bien, y lo de hacer actividades en el agua no la llamaba mucho la atención por si se ponía peor.  Así que Borja y yo decidimos hacer jet boating, ya que para el rafting sí creíamos que el agua iba a estar demasiado fría, además es una actividad que nos gustaría hacer el Rotorua donde, esperemos, el tiempo acompañe un poco más.

Carretera de los cañones en Queenstown

Carretera de los cañones en Queenstown

La excursión del jet boating fue súper divertida, nos costó 218$NZ los dos. El nombre exacto es “Skippers Canyon Jet” y es la única que pasa entre los cañones.  Primeramente nos metieron a todos en una camioneta que, estoy segura, que no había pasado la ITV.  Allí conocimos a unos cuantos españoles más.  ¡¡Madre mía estamos por todas partes!!

Carretera de los cañones con río. Queenstown

Carretera de los cañones con río. Queenstown

El trayecto en la camioneta fue súper emocionante ya que se mete por un desfiladero en el que la carretera no llega a tener 3 metros de ancho.  Difícilmente pasa un coche así que alguien me diga como es posible que sea de dos direcciones.  Hubo momentos en los que puedo asegurar que había alguna de las ruedas que no tocaba tierra.  El paisaje era impresionante entre los cañones y abajo el río, pero acojona bastante.

Inma y Borja con todo el equipo antes de subir al Jet Boat. Queenstown

Inma y Borja con todo el equipo antes de subir al Jet Boat. Queenstown

Después del trayecto nos pusieron los salvavidas y para la lancha ¡¡¡Cómo mola!!!  Es impresionante la velocidad que coge la lancha… Pasa súper cerca de las rocas, incluso, hubo un momento en el que todos agachamos la cabeza porque creíamos que nos chocábamos con una roca que sobresalía de una de las paredes del cañón.  Es una excursión muy divertida en la que se descarga un montón de adrenalina, no tanto como haciendo jumping pero algo es algo.

Guía explicando cómo se rodó la toma de "El Señor de los Anillos". Queenstown

Guía explicando cómo se rodó la toma de "El Señor de los Anillos". Queenstown

Con la lancha pasamos por un escenario de “El Señor de los Anillos”.  El guía nos contó que él participó en el rodaje y que tardaron 3 semanas para rodar una escena de 30 segundos.  No quiero ni imaginarme lo que tardaron en rodar la película entera…

Puente desde el que se hizo puenting por primera vez. Queenstown

Puente desde el que se hizo puenting por primera vez. Queenstown

Algo que me impresionó mucho fue el puente desde el que se hizo puenting por primera vez.  Lo vimos tanto desde el río, cuando íbamos en la lancha, como desde arriba.

La escenografía desde abajo es impresionante con los cañones a ambos lados y el rio tan azul, pero por muy alto que ves el puente no te haces a la idea de la altura que hay.

Vista desde el puente donde se hizo puenting por primera vez. Queenstown

Vista desde el puente donde se hizo puenting por primera vez. Queenstown

Cuando llegas arriba, sólo el ver el puente impresiona, porque son 4 tablas mal puestas… Y bueno, ya que estábamos allí había que llegar hasta el centro para ver qué ven los “descerebrados” (sin ánimo de crítica y con toda mi admiración hacia ellos) antes de lanzarse al vacío.

Inma en medio del puente donde se hizo por primera vez puenting. Queenstow

Inma en medio del puente donde se hizo por primera vez puenting. Queenstown

Conseguimos llegar al centro, a pesar de que el puente no paraba de zarandearse para todos los lados.  Aún no sé como llegué con el vértigo que tengo, pero ya que estaba ahí tenía que llegar aunque fuera a gatas y…la altura que hay desde ese puente es vertiginosa.  No puedo ni imaginarme la sensación de atarse con una cuerda y lanzarse al vacío desde una altura de 140 metros ¡¡¡Tiene que ser adrenalina en estado puro!!!

Teleférico. Queenstown

Teleférico. Queenstown

Después de las emociones fuertes subimos al teleférico para poder ver las vistas desde arriba.  Una pena que empezara a nublarse, aunque con el tiempo no nos podemos quejar, ya que nos llueve cuando estamos en ruta o por la noche y siempre se despeja cuando empezamos a hacer alguna actividad ¡¡Genial, esperemos que no cambie y esto siga así!!

Vistas de Queenstown desde el Teleférico

Vistas de Queenstown desde el Teleférico

Arriba, en el teleférico había como una especie de coches con un circuito al que Borja se empeñó en subir. La verdad es que está bastante mejor de lo que en un principio parecía, aunque fue una pena que empezara a llover.

Antes de empezar con nuestra ruta, paramos en una hamburguesería recomendada por la Lonley y por varios de los viajeros que nos hemos ido encontrando, se llama “Fergburguer” y a mí que no me gusta nada la comida basura tengo que reconocer que estaba espectacular.  Se notaba que era totalmente casera y que la carne era buena, pero no sólo la carne, la lechuga, la cebolla, el tomate… todo estaba buenísimo…  Yo creo que cuando el McDonald’s y Burger King preparan su publicidad se vienen a Nueva Zelanda y, más concretamente a esta hamburguesería, para hacer el book fotográfico y luego intentan engañarnos diciéndonos que eso es lo que nos van a dar en sus establecimientos.  Pero no quiero enrollarme mucho más, lo que tenéis que hacer es venir y probarla, eso sí, pediros el tamaño pequeño porque es enorme, no quiero ni imaginarme como será la gigante…

Después de llenar nuestros estómagos y con gran nostalgia por dejar esta ciudad que, sin lugar a dudas, ha sido la que más nos ha cautivado, comenzamos nuestra ruta con objetivo de llegar a Haast, a un camping perdido donde hemos quedado con Jose y Laura.

Este trayecto se nos hizo un poco pesado, sobre todo el final, porque nos empezó a entrar el sueño y hubo un momento en el que pensamos incluso en quedarnos por ahí a dormir, pero finalmente logramos llegar y cual fue nuestra sorpresa que, cuando conseguimos encontrar el camping, estaba cerrado.

Decidimos que, como habíamos quedado con Jose y Laura dentro, nos quedaríamos al lado del camping, pero… nada más apagar el motor vino una chica (un poco borde, todo hay que decirlo) a decirnos que no podíamos acampar allí.  Así que, de nuevo, arrancamos el coche y buscamos otro sitio para pasar la noche.

En la misma carretera vimos un aparcamiento que pertenecía a una cafetería donde había varias caravanas, así que decidimos unirnos a ellas… Qué casualidad que una de esas caravanas era la de Jose y Laura.

Ellos también llegaron al camping y estaba cerrado, se dieron una vuelta por dentro y al comprobar el estado de las instalaciones decidieron salirse, ya que, por lo que dijeron, era todo un barrizal.  En fin, no sé cómo lo hacemos pero siempre terminamos juntos!!! jajaja

Más fotos de este día.

Gastos:

Exursión Jet Boat: 218$NZ

Gasolina: 46$NZ

Teleférico: 46$NZ


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